Anpatsuki
Kakumei
 
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Localización : Junto a Syusuke *¬*
Humor : Revolucionaria!
Fecha de inscripción : 25/10/2008
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Nombre: Shimizu Takuya.~
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 |  Tema: -Manga Intro-  Miér Oct 29, 2008 6:03 pm | |
| Recuerdo del primer mensaje :¡Era una mañana muy hermosa!, las nubes estaban muy blancas y deslumbrantes, parecían hechas de algodón!, la brisa era suave y refrescante... El agua se veía tan limpia, en ese entonces, nadie sospechaba el terrible acontecimiento que iniciaría algo fatal.
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El Rey de ese planeta, era alguien de muy mal carácter, algo testarudo y siempre quería las cosas al pié de la letra... ¡Que más da! Sólo era cuestión de respetarlo, y no meterse con él, o ¡quién sabe qué castigo te pondría!.. (De hecho, uno muy malo)
El planeta se llama simplemente “X”, cuentan que alguien le puso así porque aún no se ha conocido la mayoría de aquel, y nadie se atreve cruzar los límites, por temor de algunas viejas leyendas que causan pánico.
El Rey se asomó a su ventana para ver el paisaje de aquel lugar, nada diferente a las montañas y valles de nuestro mundo, todo era perfecto... Entonces, esa misma tarde las nubes comenzaron a ponerse de un color semi oscuro, y empezó a llover...
La gente gritaba y se desesperaba, el Rey entre sí dijo “Pero que población tan exagerada!, se aterrorizan con sólo la lluvia!” alzó los hombros y se preparaba para dormir en su fina cama.
En eso, uno de sus subordinados se acercó a él temblando.
-“¿ah? ¿Qué sucede? ¿También tienes miedo? ¡Cobarde!”-
-“Su-Su majestad... ¡Nos atacan! ¡Son cientos! ¡¡Miles!!”- dijo el hombre aterrorizado.
-“¡¡¡¿¿¿Qué???!!!”- replicó el rey y muy preocupado bajó las escaleras de su gran castillo, llegando al primer piso.
En efecto, eran criaturas difíciles de describir, además usaban su propio cuerpo como arma, el rey notó que cada vez que un guardia tocaba a una de esas criaturas, se quemaba...
-“¡Maldición, guardias!, luchen!”- Exclamó l rey muy nervioso, cuando observó que muchos no querían pelear; La mayoría se había resignado y alejado de los enemigos.
“¡¡¡Guardias!!!!”- Gritó el rey.
-“Lo siento, Su majestad, ¡son demasiado para nosotros!”- se quejó uno de sus guardias y se fue corriendo.
-“¿Qué es lo que quieren?, ¿de dónde vienen?”- preguntó el rey a los contendores.
-“No queremos nada, ¡sólo nos divertimos!, ya que más allá de este reino es muy aburrido, ya que nadie nos visita... ¿Nos temen, verdad?, ¡¡tengan miedo!! ¡¡¡¡Jajá….!!!!”- respondió uno de ellos.
-“¡Son... de el lado prohibido del reino!”- pensó el rey desesperado...
El rey trató de lanzar un ataque contra ellos, pero eran demasiados, y sólo pocos de sus guardias se atrevieron a ayudarlos.
La demás gente estaba con un pavor único... una pequeña lloraba a mares al ver a su madre muerta.
Después de una casi interminable hora, el rey estaba agotadísimo de aquella terrible batalla, las criaturas extrañas se habían ido, no sin antes dejarle un recado, “Regresaremos!” .
Entonces, todo estaba tan silencioso... los cuerpos inertes de las personas adornaban aquella angustiante escena.
El rey se había dado cuenta finalmente que se había confiado mucho... Demasiado...
-“No sirvo...”- se dijo con la voz casi apagada... y volvió a repetir, esta vez gritando a todo pulmón... –“¡¡¡¡¡¡¡¡No sirvo!!!!!!!!!!!!!”-
Uno de sus guardias sobrevivientes, al escuchar esto, dijo: -“N-no diga eso, creemos en UD Hasta el final...”-
El rey volteó sus ojos hacia el haciendo un gesto de tristeza.
-“Así es, todos tenemos culpa.”- mencionó una mujer que lloraba también.
En unos días, aquellos sobrevivientes, estaban planeando la siguiente acción.
El rey, aun consternado dijo: -“¿cuántos han logrado sobrevivir?”-
-“somos 1200 su majestad”- mencionó un poblador.
-“¿niños? Volvió a preguntar el rey.
-“sólo unos pocos, señor”- respondió el mismo poblador.
-“Bien, lo primero que haremos, será enviar a esos niños a el planeta tierra, para que estén seguros, por lo menos, hasta que pase todo esto”.
-“¡¡No!! ¡¡Mi niña no!!”- gritó una eufórica pobladora abrazando a su hija recién nacida.
-“Estoy de acuerdo, señor, no haga caso a mi esposa, allí estarán mas seguros”- aseguró el esposo de aquella señora.
-“Encontraremos padres para esos niños, ya que son lo mas importante para este mundo, así que en diez días viajarán--“-
-“¡Su majestad!”- interrumpió un joven padre... –“¿les diremos la verdad a esos padres adoptivos?, ¿les diremos el origen de nuestros niños?”-
-“Por supuesto, los humanos deben saber la verdad, y nos apoyarán, de eso estoy seguro”.-
Siguieron acordando detalles más íntimos, sobre como unirse para defender su planeta.
Diez días transcurrieron casi volando, los padres se despedían de sus queridos hijos gritando y llorando como nunca; entonces, el rey viendo a todos, les dijo...
-“Ustedes, el futuro de nuestro planeta, y por eso, tienen en su espalda la marca de ésta era, para que nunca la olviden, y reconozcan su origen.
Después de una larga despedida, una especie de “Tren Volador” se llevó a los niños junto con los encargados de la adopción. En unas semanas, ya todos tenían padres nuevos y hogares cálidos.
Once Años después...  | |
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